jueves, 26 de noviembre de 2009

Canguros para bebés de un kilo


Hoy os dejo con este artículo de "El País" que amablemente me han pasado nuestras amigas de "mi mami on line".

Un artículo para reflexionar... y pensar como en los lugares más inesperados y con menos recursos se trata a los bebés con muchísima más dedicación y apego que en los países más desarrollados. Desde luego desde mi punto de vista es algo por lo menos para meditar y pensar que hicimos mal y desde cuándo en "nuestro llamado primer mundo".

A continuación el artículo: "..."

"Hay sitios en los que incluso una incubadora para salvar a los prematuros es un lujo. Como Dakar. Pero ante la adversidad, espíritu positivo. El doctor Ousmane Ndiaye aplica el método Canguro para sacar adelante a cientos de minibebés. Tan natural como eficaz.

Llega Fatou con un ratoncito sobre su pecho. Y luego Ndiye, de 23 años, con otro pequeñín, piel contra piel. Y después Aïssatou, guapísima, con un resplandeciente vestido rojo estampado con grandes flores, llevando a una criatura de diminutas manitas. Van pasando por el hospital municipal Abass Ndao y por el centro de salud Rey Balduino, ambos en Dakar.

Son todas madres con bebés prematuros. La niñita de Fatou se llama Mariétou, tiene 10 días y pesa sólo 1,100 kilos. La de Ndiye se llama Marie Gueye, tiene 15 días y pesa 1,400 kilos. Aïssatou Ndiaye tiene 24 años y tres hijos; la última, Mbéne, es una pequeñina de un mes y cuatro días y pesa 1,350 kilos.

Todas han pasado por la consulta del profesor Ousmane Ndiaye, jefe del servicio de Pediatría del centro Abass Ndao, que decidió aplicar hace 11 años el método Canguro, importado de Colombia, donde comenzó a emplearse en los años setenta para sacar adelante a los bebés prematuros, ante la falta de medios e incubadoras en el país para atender a tanta mamá angustiada.

El método es muy sencillo, se basa en lo que ideó la naturaleza para los marsupiales: los recién nacidos completan su desarrollo fuera del útero, agarrados a las glándulas mamarias, protegidos del exterior en una bolsa; así, los minibebés humanos han de estar en contacto con el cuerpo de la madre o del padre, en el pecho, la zona más acogedora, las 24 horas del día y de la noche, hasta que ganen peso. Se aplica a criaturitas que nacen con menos de dos kilos.

El doctor explica que ese contacto permanente con un cuerpo transmite calor, seguridad, confianza al bebé; no se trata sólo de la temperatura, sino también de sentir tan íntimamente el latido del corazón y el ritmo de la respiración; tratamiento natural que se completa con la lactancia materna. "Los progenitores les dan calor, energía, afecto", explica el doctor, "y está comprobado que crecen más sanos, y psicológicamente más equilibrados... Y sin gasto alguno".

"En el proyecto piloto que realizamos tras mi regreso de Colombia, de los 112 niños a los que aplicamos el método entre 1998 y 2005, sólo uno murió". Ousmane presentó el proyecto a Unicef, que ha decidido seguirlo, avalarlo y monitorizarlo desde el pasado enero. "Es pura naturaleza. Con unos resultados extraordinarios". De hecho, en países como España y Francia también se está extendiendo este sistema de incubadoras naturales. Naturaleza hasta cierto punto, porque, matiza Ousmane, "el programa incluye que la madre venga a consulta una vez a la semana; además, hacemos un seguimiento de la salud del niño hasta que cumpla cinco años".

Cuando le preguntamos a Nogaye, que se casó con sólo 16 años, cuántos hijos le gustaría tener, contesta sonriente: "No depende de mí. Los que Dios decida". ¿Es feliz, le falta algo? "Si encontrara un trabajo sería más feliz". ¿Su sueño? "Poder ayudar siempre a mis padres". ¿La persona a la que más admira? "Mi madre". ¿Qué mensaje enviaría desde El País Semanal a los niños del mundo? "Me gustaría que tuvieran una vida larga para que ayuden a sus padres cuando sean mayores".

Está chica me dejo pensando... Ellos que tienen tantas necesidades y aún así son felices, nosotros que lo tenemos todo, nos quejamos y renegamos a diario, está es una invitación a ver con otros ojos lo que nos sucede, mirarnos hacia adentro y lograr encontrar así el valor y el significado de las pequeñas cosas, que hacen que todo valga la pena...

Datos

Salud
La tasa de mortalidad infantil de menores de cinco años es aún de un 6,8% en el mundo; un 4,7% para los menores de un año. La proporción de bebés que nacen con poco peso asciende al 14%. Senegal. La tasa de mortalidad infantil para menores de un año supera el 7% en este país africano. Los niños que nacen escasos de peso son el 19%. La esperanza de vida al nacer en África subsahariana es de 50 años; en el mundo se sitúa en 68, según Naciones Unidas."

Después de leer este artículo reitero las palabras de la reportera, y creo que todos deberíamos reflexionar, ellos no tienen nada, son felices y sacan a sus hijos adelante sólo con "AMOR".

1 comentario:

  1. como lo sabes!!!!!!!!!! digan lo que digan y nos vendan lo que nos quieran vender, lo más importante en esta vida es el amor, y si se les da de pequeñinos yo creo que es algo con lo que van a crecer toda su vida, y eso al final, se nota. Por muchas cosas que compremos nada es comparable a dar y recibir amor. Para mí sin duda es lo más importante e intento criar a mi hijo con esos valores, y espero que me salga bien. El tiempo lo dirá

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