martes, 24 de noviembre de 2009

¡Por fin en casa!, con tu bebé prematuro


Por fin, llegó el ansiado momento y tienes a tu bebé prematuro en casa, pero por otra parte probablemente te sientes un poco insegura y perdida.

Intenta no preocuparte en exceso, a todas las mamás nos pasa, sea nuestro bebé prematuro o no. Y es que al principio todos nos tenemos que ir adaptando a los cambios.

Sólo cuídale con todo el amor que sientes por él y ya verás como todo va bien.

Debes tomar una serie de precauciones, por ejemplo los ruidos y el jaleo molestan mucho a estos pequeñines que son especialmente más sensibles. No es necesario que prohíbas las visitas pero si deberías espaciarlas y procurar que no se junte demasiada gente en la habitación del bebé.

Es muy difícil saber si tiene hambre, si está cansado o si se siente incómodo por algo, cuando le cojas hazlo suavemente y háblale bajito y con dulzura, procura que note tu corazón y el contacto con tu piel le calmará de forma muy especial.

Debes extremar las precauciones para que no contraiga ninguna enfermedad, debes acentuar la higiene en todo lo concerniente al pequeño y evitar el contacto con gérmenes.

Lavarse las manos cada vez que se vaya a tocar o alimentar al bebé y evitar las visitas de personas acatarradas o con cualquier enfermedad.
Mantener el aire puro y limpio, la casa libre de polvo y ventilada y no permitir que se fume.

Es muy importante mantener la temperatura de la habitación estable entre los 21 y los 25 grados, y mucho cuidado con las corrientes de aire y ventanas abiertas, cubrirle los pies y durante las primeras semanas un gorrito para dormir.

No es aconsejable bañarle todos los días, se puede limitar el baño a una o dos veces por semana. Bastará con limpiarle con un pañito suave y húmedo la zona del pañal, la carita y las manitos, y los pliegues dónde puedan encontrarse restos de leche o suciedad. Realizar esta operación en la habitación más cálida de la casa y si fuera necesario usa un calefactor.

Los bebés prematuros duermen mucho más que los nacidos en su fecha, aunque se despiertan más veces. Es normal que gimoteen, se muevan y se sobresalten.

Debe dormir boca arriba a no ser que el médico indique lo contrario. Y en una cunita pequeña ya que se sentirá más protegido y cómodo.

Si para un bebé nacido a término es importante establecer rutinas para que aprenda a dormir, con un prematuro lo es más aún.

Lo mejor es que ya tienes a tu bebé en casa y puedes disfrutar de él todo el día.

Todo llega y desde luego este es un gran momento para recordar, vívelo con intensidad.

Enhorabuena.


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