jueves, 9 de septiembre de 2010

Una mamá agradecida



Una mamá agradecida de un bebé prematuro, ha donado algunos Cuski especiales a la unidad que salvó su vida.

Melanie Kyte también trabaja en el "Queens Hospital" como  Médico en el Centro de Transfusiones, pero nunca imaginó que encontraría su mayor apoyo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales "NICU" de su propio Hospital cuando nació su hijo. Fruto de un parto que se adelantó seis semanas.

Su hijo Lynden estuvo en el "NICU" durante cuatro semanas, y dos veces sufrió una crísis respiratoria. Ella sintió la necesidad de que su hijo siempre estuviese a su lado pero como esto no es muchas veces factible, compró un Cuski para que estuviera junto a él, cuando ella se tenía que ausentar.

Melanie y su familia- su marido Michael y sus hijos Jacob, Jessica y Lynden - muy agradecidos por el cariño y los cuidados recibidos  han regresado para entregar  300 Cuskiboo para los bebés ingresados en dicha Unidad.



Melanie explicó que durante ese periodo le era muy difícil abandonar el Hospital y que necesitaba sentir que parte de ella permanecía junto a su hijo, Cuskiboo le ayudó muchísimo a afrontar dicha situación y ahora su hijo Lynden no se separa de él.

Ahora sintió la necesidad de aportar un pequeño granito de arena y ayudar a muchas mamás que pasan por esta situación tan difícil.

Está hecho de un hilo de bambú especial. Es ultra-absorbente, como el Cuski original, antibacteriano, ecológico, biodegradable, muy suave y adorablemente natural. Pero lo más asombroso es que las comadronas han descubierto – haciendo pruebas con recién nacidos – la gran vinculación y absorbencia que tiene Cuskiboo, tan importantes durante los primeros días, cuando las esencias y olores de la mamá y el bebé son tan importantes. Cuskiboo no sólo lleva la esencia de la mamá al bebé sino la esencia del bebé a la mamá y esto es muy beneficioso porque ayuda a la mamá en la temida subida de la leche.

Cuskiboo conforta y es aconsejable tenerlo durante los primeros días, especialmente si se planea dar de mamar; uno para el bebé y otro para la mamá e ir intercambiándolos.

Las investigaciones han demostrado que los bebés con "conforters" son mucho más felices y se muestran más seguros, y progresan mucho mejor.

Cuando los bebés cumplen nueve meses empiezan a saber que son un individuo distinto a su mamá y este sentimiento hace que les cueste separarse de ella, notan mucho más su ausencia porque ya saben que si mamá se va puede tardar en regresar. Las investigaciones demuestran que los bebés que tienen "conforters" tienen una buena ayuda para superar de forma agradable estas ausencias, que, por desgracia, son necesarias.

Próximamente en Australian Kids.

2 comentarios:

  1. ¡Que interesante!!!mi sobri también fue prematura y mi hermana y todos lo pasamos muy mal sabiendo que ella estaba allí solita. ¡Menos mal que ya está con nosotros!ya tiene nueve meses y está hecha un bichito, jejejeje

    besos

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