Kate es una mamá australiana que dio a luz en marzo, a un bebé que nació con un peso de sólo 900 gramos y fue dado por muerto por los médicos. Los padres, David y Kate, han hablado de lo vitales que pueden ser los ciudados ”piel-con-piel” para un bebé enfermo, o
‘kangaroo touch’, como es conocido en
Australia el (Método madre canguro, MMC).
Normalmente, los bebés prematuros son enviados a cuidados intensivos y sólo le devuelven al hijo cuando creen que no va a sobrevivir.
El doctor le preguntó después del nacimiento si había elegido un nombre para su hijo. Ella le contestó que Jamie. Entonces el médico se dió la vuelta y les dijo: ‘Hemos perdido a Jamie, lo siento’. Fue la peor sensación que sintió en toda su vida. Supongo que el dolor más profundo que se puede sentir.
Pero instantaneamente decidió desenvolver a Jamie de su mantita. "Estaba tan inerte… sus bracitos y piernas se caían hacia abajo” relataba la madre.
“Se retiró la bata de hospital y le hizo un hueco entre su pecho y su brazo. No se movía en absoluto y comenzó a hablarle. Le dijeron cuál era su nombre y que tenía una hermanita. Las cosas que hubieran querido hacer con él durante toda su vida. De vez en cuando se movía como si le faltase el aire, pero los médicos dijeron que sólo eran actos reflejos”, ha contado Kate.
Y añade: “Después de tan sólo cinco minutos sentí que se movía como si estuviese asustado, y entonces empezó a jadear más y más regularmente. Yo pensé: ¡Oh, Dios mío! ¿qué está pasando? Poco tiempo después abrió los ojos. Fue un milagro.
Le dije a mi madre, que estaba allí, que todavía estaba vivo. Luego tendió la mano y me agarró el dedo. Abrió los ojos y movió su cabeza de lado a lado”
Kate afirma que trató de darle la noticia al médico, insistiendo en que Jamie estaba mostrando señales de vida. Pero éste le mandó a una matrona que le explicó que sólo serían actos reflejos del pequeño, y que era imposible que aún estuviese vivo.
Entonces Kate le dio un poco de leche materna a Jamie en su dedo, la tomó y comenzó a respirar regularmente. “En ese momento el médico regresó. Se puso un estetoscopio, escuchó el pecho de Jamie y siguió moviendo la cabeza. Dijo: ‘No me lo creo, no puedo creerlo’”. David afirma que “por suerte, tengo una mujer muy fuerte e inteligente. Instintivamente, hizo lo que hizo. Si ella no hubiera hecho eso, entonces probablemente Jamie no estaría vivo”.
Jamie, que nació con un peso de sólo 900 gramos y fue dado por muerto por los médicos. Los padres, David y Kate, han sido entrevistados en televisión, donde han hablado de la importancia de los ciudados ”piel con piel”. Jamie es ahora un bebé sano de 5 meses.
Estoy completamente de acuerdo con David, Kate hizo algo instintivo, su amor de madre hizo el resto.
Todavía me sigo preguntando por qué no se habla con sinceridad sobre lo que es lo mejor para un bebé y porque el método no se aplica en todos los hospitales de nuestro país.
Vídeo: Testimonio (inglés)
Fuentes: Periodico Dailymail, UK., entre otras.